lunes

Y del humo salieron langostas sobre la tierra;

y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones del suelo.

Andaba el otro día brujuleando por Internet y caí en una página que trata del hallazgo de unos huesos humanos, además de algunas piezas arqueológicas, que bien pudieran ser los restos del ejército perdido de Cambises.

Cuenta Herodoto que Cambises, hijo de Ciro El Grande de Persia, (Siglo V a.C.) en su conquista de Egipto, envió un destacamento de soldados al Templo de Amón, a fin de destruirlo. 
("...dispuso que un cuerpo de 50.000 hombres, destacado del ejército, partiera hacia los Amonios, que al llegar allí los trataran como a esclavos, y pusiesen fuego al oráculo de Júpiter Amon")
De este ejército nunca se volvió a saber nada, imaginándose que sucumbieron a una tormenta de arena. 
("Hasta este paraje es fama general que llegó aquel cuerpo de ejército; pero lo que después le sucedió, ninguno lo sabe, excepto los Amonios o los que de ellos lo oyeron: lo cierto es que dicha tropa ni llegó a los Amonios, ni dio atrás la vuelta desde Oasis")
La historia posterior, que no Herodoto, lo adorna con un bonito cuento sobre una maldición de Amón, ante la osadía de los persas. (No voy a ser yo quien dude de los poderes de Júpiter Amón, no me vaya a mandar una tormenta de esas, y me deje la casa perdida de arena).
Sea como sea, el caso es que de aquel aguerrido ejército, Nunca Mas Se Supo.

El artículo me produjo un cierto morbo: una de las fotografías que lo ilustran muestra un impresionante agrupamiento de huesos humanos "cocidos y blanqueados al sol". En otra, mas impactante aún, se pueden ver los restos de cientos de cántaros de barro, destinados seguramente al abastecimiento de agua de aquellos infelices seres.
En cualquier caso, para mi siempre resulta evocador eso de. "misterio del ..................... perdido"
No debo ser la única: escribiendo en Google: "misterio del"  "desaparecido", en 0,27 segundos encuentra aproximadamente 511.000 resultados.
Tesoro, Sepulcro, Elefante, Lago, Niño, Marqués, Collar y Piloto, aparecen como misteriosos desaparecidos sólo en la primera página.


Y así.


Me viene a la cabeza, sin embargo una misteriosa desaparición de la que no habla google, y que no por ello resulta menos misteriosa: La misteriosa y definitiva desaparición de una plaga de langosta.
"Cuando esta nube viviente se va acercando, el ruido recuerda el del granizo..... ...Ya más cercana, se deja oír el batir de sus élitros sonando como un chisporroteo... ...En realidad son cientos de millones de alas como de papel dando contra el aire y los flancos de los propios insectos: es el ruido de un remolino."
Sacado de 
La langosta es la parte "Mr. Hide" de la famosa pareja. La otra, el Dr. Jekyll, es un pacífico, simpático e inocuo salta-montes. Mediante un mecanismo que hasta hace poco no se había podido averiguar, el inofensivo, saltamontes verde, se convierte en la terrorífica langosta, que, formando enjambre, arrasa campos y cosechas. 
Este animal se reproduce mediante una puesta de anual. La hembra entierra los huevecillos bajo el suelo, o los envuelve en una masa espumosa, que solidifica en lugar mas o menos oculto a la espera del momento oportuno para su eclosión.
Los jóvenes (ninfas) son muy parecidos a los adultos, aunque todavía no tienen desarrolladas las alas. Se alimentan de vegetales, como su padres.
Sacado de 
En determinadas condiciones, el número de ninfas que sobreviven puede llegar a ser impresionante: Sus sentidos se embriagan con los olores, sonidos y siluetas de sus compañeros, los pelillos de sus patas posteriores se sobrecargan de sensaciones al contacto de cientos, miles de compañeros que saltan a su alrededor. Este roce constante provoca que los nódulos nerviosos  que se encuentran en el nacimiento de la pata segreguen grandes cantidades de serotonina

Serotonina, que inunda su cerebro, e induce al joven saltamontes verde a sufrir una última metamorfosis, que le lleva a convertirse en una langosta parda, con un par de poderosas alas, y dotada de un comportamiento gregario y un apetito voraz. Las langostas deben acumular grandes cantidades de grasas y proteínas para el viaje enloquecido que les espera. Un biólogo estudioso del tema, Iain Couzin, especialista de patrones del comportamiento de grupos, asegura que es precisamente el miedo a ser comido por el compañero lo que impele a cada langosta a saltar, alejándose del recién llegado, tan pronto como un congénere se le acerca. Movimiento que se retroalimenta: la huída particular de cada una de las langostas provoca la marcha del enjambre de manera automática. 
Una vez que se forma el enjambre, la dirección que tomará vendrá en gran parte determinada por el viento. Un enjambre puede estar formado por Cientos de Millones de Individuos, cubrir Cientos de Kilómetros Cuadrados, pesar Cientos de Toneladas. Y viajar Cientos de Kilómetros en un Día. 

¿como es posible que a su alrededor no haya bandadas de pájaros, dándose un festín a costa del enjambre? Ya sabéis: como los osos esperan la llegada de los salmones, o los cocodrilos la de los ñus. (como véis, no me pierdo ni un capítulo de National Geographic).
La razón es que, además de todo lo dicho, saben defenderse de posibles predadores acumulando las sustancias venenosas de las plantas que comen, para resultar venenosas o al menos indigestas.

Son tan numerosas como destructivas, tan poderosas como temibles. Pasean su locura voraz por cuatro  de los cinco continentes (cinco, si; los europeos tenemos la curiosa manía de considerar lo que no es mas que la Península de Europa, como todo un continente). 
Sin ir mas lejos, fueron habituales visitantes de la Península Ibérica y Baleares, y Canarias (cigarrones, que las llaman).
Como los chinos lo anotaban todo, hay noticias escritas de plagas de langosta en tiempos tan lejanos como el S II d.C. en ese continente.
También alcanzaron América desde las costas africanas: a juzgar por los estudios de ADN, se podría afirmar que en algún momento entre hace tres y cinco millones de años, un enjambre de Langostas del Desierto cruzó el Atlántico. Aunque resulte difícil imaginar cómo estos pequeños animales son capaces de sobrevivir un viaje tan largo, en 1998 un enjambre de langostas africanas arribó al Caribe haciendo esta misma travesía.
Una vez llegadas al continente americano evolucionaron y se diversificaron en numerosas especies, adaptándose a los diferentes lugares que iban poblando.

Cuando llegaron los colonos europeos a las Montañas Rocosas, fueron azotados por terribles plagas de langostas que no solo devoraban las cosechas de sus campos, sino también los alimentos almacenados en graneros y despensas. Hasta su propia ropa y ajuares cayeron ante la furia de la plaga. El colmo del horror llegó cuando pudieron observar cómo aquellos seres demoníacos se comían entre si...
Con toda probabilidad ninguno de los colonos había conocido una plaga de langosta en sus lejanas tierras británicas: Las únicas referencias que tendrían a estos animales serían las citas bíblicas, como la de la plaga que cayó sobre Egipto para castigar al Faraón, según se cuenta en el Exodo, o la del Apocalipsis con que empieza este post. Para muchos de estos fervientes seguidores del Libro Sagrado, no cabía, pues, otra explicación, sino que Dios les castigaba por sus pecados.

Las langostas solían hacer su aparición cada diez o doce años. 
Los granjeros se enfrentaban bravamente a la plaga con picos y palas. Incluso creyeron poder vencerla dinamitando los campos, o mediante máquinas aspiradoras o lanzallamas (!!!a mediados del siglo XIX¡¡¡). Pero vano esfuerzo, las extensión de la plaga era inabarcable.
Para que os hagáis una idea, la nube de langosta que cayó en Nebraska en 1875, midió aproximadamente medio millón de kilómetros cuadrados (198,000 square miles), aproximadamente la superficie de la Península Ibérica.
Pero la América de aquellos tiempos era ya un país estructurado y solidario: tras cada plaga, el Ejército prestaba auxilio (ropa de abrigo y calzado infantil, mantas y alimentos) a los granjeros. Además, se distribuían las semillas necesarias para que volvieran a la siembra a la primavera siguiente.

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Una de las familias de granjeros que debieron sufrir esta terrible calamidad fue

Bueno,

No os lo vais a creer. !!!Estoy segura que no os lo vaís a creerrrr¡¡¡¡:
Si.

La familia Ingalls. (¿os acordáis de la pequeña Laura Ingalls, de "La Casita de la Pradera"?). Laura Ingalls, ya de mayor, escribió una serie de relatos basados en su vida. (por cierto, es verdad que su hermana mayor terminó quedándose ciega¡¡¡)
En "On the Banks of Plum Creek" habla de la Plaga, y de cómo afectó a su familia y vecinos.....

Y ahora, volvemos al Misterio del Ejercito desaparecido

Por alguna extraña razón las voraces plagas desaparecieron para siempre jamás. La última vez que se vio algo parecido una plaga de langosta en los Great Plains fue en Manitoba, en 1902. Hace mas de cien años...

Asi,

Igual que el sanguinario destacamento que envió Cambises, las terribles, voraces indomables langostas desaparecieron para siempre jamás...
...y de nuevo como en el caso de los persas, un humano ha encontrado un hilillo de lo que podría llevarle a la gran madeja: En Montana hay un glaciar llamado "Grasshopper Glacier", el Glaciar de los saltamontes. Se llama así debido a que entre sus heladas capas pueden encontrarse decenas de millones de langostas. Langostas que debieron morir al caer en un lugar tan poco acogedor como la pista helada de un glaciar. Tienen diversas edades (entre cientos y miles de años). Parece, pues, que estos animales no son  precisamente unos recien llegados, y que se encontraban bien implantados en tiempos de los Primeros Colonos.

Bueno, pues, el Profesor Jeffrey A. Lockwood, un entomologista de la Universidad de Wyoming, a la cabeza de su equipo, ha dedicado quince años a estudiar la causa por la que desaparecieron las Langostas.
Anduvo buscando restos en este Glaciar, desde el año 1987, encontrando diversas especies, hasta que por fin en el 90 consiguió encontrar restos de la especie buscada: La Langosta de las Montañas Rocosas.
Este profesor ha escrito un interesante libro: "Locust", en el que relata todo lo que ha podido averiguar sobre la langosta y su influencia en la vida de los granjeros de la Región de Great Plains, (la Gran Pradera que se encuentra al este de las Montañas Rocosas) desde las primeras invasiones conocidas, hasta las causas aparentes de su total -misteriosa- desaparición.
Según este profesor, la razón por la que esta especie de langostas desapareció, se debe en parte a que los lugares de puesta/reproducción de estas langostas se encontraban en pequeñas zonas arenosas, en los valles de las Montañas rocosas.
Cuando llegaron los colonos, introdujeron el cultivo intensivo en las laderas de los valles, mientras que su ganado arrancaba de las orillas de los ríos plantas cuyas raíces mantenían el terreno. Todo esto provocó corrimientos de tierra en las laderas, y frecuentes riadas e inundaciones en los cauces de los ríos, con la consecuencia de destruir el hábitat en los lugares de puesta de las langostas...

...aunque.. ..si aceptamos que Jupiter Amón castigó a los persas por su osadía..  ..quizá debamos aceptar que los colonos enmendaron su vida.. ..Y Dios perdonó sus pecados y dejó de castigarlos...

* * * * 

Ya está bien por hoy. Por una vez la intervención ciega del ser humano sobre la naturaleza, parece haber arreglado las cosas, en vez de estropearlas mas. Ahora os dejo.

Empecé con una cita del Apocalipsis, y termino con una mención a este mismo libro: Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: La Guerra, El Hambre, La Peste, y La Muerte, que es la consecuencia de los otros tres.
Hace cien años, los colonos vencieron a uno de ellos: ojalá pudiéramos los humanos, vencer uno a uno a todos los jinetes que asoman por el horizonte...

Bueno, os dejo, que estoy vieja me enrollo como las persianas.

Recibid un fuerte abrazo, de Vuestra 

Anciana Abuela.